viernes, 2 de enero de 2009


Nose porque nos pasa lo que nos pasa, si supuestamente a vos te pasa lo mismo que siento por vos, aunque algo siempre hace que nos mantengamos unidos; aunque juremos odio, y digamos que jamás volveremos, me ves y te veo aca, mueriendonos de amor. Sin nada más que romper, mi corazon hecho pedazos late más fuerte cuando más te necesita, con pocas esperanzas pero siempre firme, esperandote, sabiendo que vos, siempre volvés. A veces con la afirmación de que HOY sí, me llevo muchas decepciones, y muchas alegrías cuando de repente sin previo aviso apareces y me dejás sin aliento, con el corazón agitado...El tiempo nos cambió, y no es para menos, estamos intentando huir de algo tan inevitable, solo por querer vengarnos de nosotros mismos, sabiendo que evitarnos es imposible y lo unico que hacemos es herirnos más. Nadie logró arrancarte de mi corazón, solo por un momento de mi mente, pero siempre estas. No logro tampoco olvidar cada momento, es imposible y los recuerdos me zumban en mi cabeza y llegan a enfermarme, sabiendo que no fui capaz en ese momento de detenerme en tal estado de idiotes, al hacer lo que hice; nadie me advirtió lo que iba a pasar, no quise escuchar mi propia voz, me deje llevar por un impulso pensando que lo mejor era estar lejos de vos. ¿Realmente creiste que iba a poder seguir sin vos? mi vida sin vos no tiene mucho sentido, porque vivo esperandote. Me llenas de ilusiones y me vaciás el corazon, nose que parte es la que me hace jugarme por vos, todavia espero que hagas algo por mi, como antes... aunque hay detalles estupidos que tienen mucho sentido para mi. Voy a dejar que el tiempo decida lo mejor por nosotros dos, por que fue quien nos hizo volver una y mil veces, y no voy a dejarme llevar por malos impulsos, sino por esos que me dejan llevarme a vos. Confio en vos y en lo que va a venir, un año lleno de alegrías. A pesar de mis promesas, sigo esperandote y eligiendote, no tengo más remedio mientras siga queriendote. Gracias por todo lo que vos sabes. Sigo tan enamorada de tu todo, como aquella primera vez.

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