miércoles, 29 de septiembre de 2010

Tengo el corazón con agujeritos

Ayer cuando supe que Romina Yan murió, sentí tristeza.

Pero recién hoy puedo hacer una especie de reflexión o despedida.

Me acuerdo que llegaba corriendo del cole cuando era pequeña para ver Chiquititas. Me preparaba la chocolatada y me prendía adelante del tele casi sin pestañear.

Si bien hacia mucho que no la veía en la tele, la noticia pega igual porque te remonta a tu infancia, se nos fue una cuenta cuentos de las mejores.

Me hacía reir, cantar, bailar, soñar con que todo tenía un final feliz y a veces hasta llorar. Creo que recién ahora me doy cuenta de que Chiquititas nos marcó, y ella también por ser parte de eso. Nos marcó por contar una historia que siempre terminaba en final feliz, y nos ponía contentas.

Nos marcó porque todas queríamos ser Chiquititas. Nos marcó porque nos hacía pasar las tardes más lindas.

Hoy ya no estas acá Romina, pero quiero agradecerte porque crecí viéndote, cantando y bailando con vos a la par de la tele.

1 comentario:

Mal atendida dijo...

TAL CUAL. LA SEGUÍ TAMBIÉN EN AMOR MÍO CON DAMIÁN DE SANTO. BUENÍSIMO! ME ACUERDO QUE ESTABA A LAS 8 Y MEDIA Y CANTABA EL TEMA DE LA PRESENTACIÓN A CADA RATITO.

UN BESO GRANDE, POR SIEMPRE ROMI.

http://malatendida.blogspot.com :)